Homenaje a los Mayordomos de la Pasión

El día 5 de mayo de 2007 tuvo lugar un magnífico acto en homenaje a todos los hermanos que han sido mayordomos hasta ahora.

Tras la proyección de un precioso vídeo con imágenes actuales y antiguas de la cofradía, elaborado por J.A. Gallego, se realizó la entrega de una figura de nuestro paso a cada uno de los cofrades.

La figura, elaborada  con este propósito, se entregará a los futuros mayordomos cada año, como agradecimiento y homenaje de la cofradía.

Semana Santa de 1968. Jamás podré olvidar esta fecha. Igual que siempre recordaré la semana de Pasión de 1994. En el 68, quien les habla, servía el paso del Santo Cristo de la Pasión y en el año 94 el mayordomo era mi hijo José Ángel.

Para un cofrade de la Semana Santa de Medina de Rioseco, para un cofrade de nuestra querida hermandad, ocupar el cargo de mayordomo significa un honor esperado a lo largo de muchos años, quizá toda una vida. Una fecha que ya ocupará un lugar muy destacado en nuestro recuerdo, porque hay Semanas Santas muy significativas en la vida de un cofrade. El año en que entró a formar parte de la cofradía, la primera vez que sacó el paso, o la última; o la primera vez que desfiló su hijo, pero ninguna como el año de la MAYORDOMÍA.

Servir el paso supone un acontecimiento único, entregarse por completo a la cofradía, disfrutar de todos los actos de hermandad, presidir la procesión, hacerse más hermano entre sus hermanos, hacer que nuestra insignia esté presente en todas las eucaristías en todos los actos de la Semana Santa, un orgullo difícil de explicar con palabras, que sólo quienes lo hemos vivido podemos llegar a entender.

Hoy cuando veo esta vara que hoy preside este acto, todavía recuerdo emocionado, aquel lejano Jueves Santo, de hace casi cuatro décadas ¡Se dice pronto!, que con tanto orgullo porté.

Y por eso, queridos hermanos y hermanas de la Cofradía del Santo Cristo de la Pasión, hoy nos encontramos aquí. Para homenajear a esa treintena de hermanos que han sido mayordomos de nuestra cofradía y que todavía se encuentran entre nosotros.

Es de recibo recordar que fue el 3 de abril de 2005 cuando en la Asamblea General de la Hermandad, el hermano José Antonio Zarzuelo sugirió la posibilidad de realizar una replica de la vara para que se pudiera entregar al hermano mayordomo y que así pudiera tener un recuerdo muy especial del año en el que sirvió el paso.

Toda la cofradía acogió la idea con buena disposición y enseguida la junta directiva se puso a trabajar para llevar este proyecto a buen puerto.

Tras el estudio de algunos bocetos realizados por diferentes empresas especializadas, finalmente nos hemos decantado por una fiel reproducción de la imagen titular de nuestra cofradía, el santo Cristo de la Pasión, que creo que es la imagen más característica y acertada para que todos los mayordomos puedan guardar con cariño.

Esperamos que sea de vuestro agrado.

Hoy este salón que gentilmente nos ha cedido la entidad financiera de Caja España está repleto de hermanos y hermanas del Santo Cristo de la Pasión, y eso, como presidente y cofrade me llena de orgullo.

Hubo un tiempo en el que la cofradía vivió horas bajas, pero gracias a Dios y al esfuerzo de todos, estamos consiguiendo que año tras año nuestra querida hermandad aumente no sólo en número de hermanos y hermanas, sino que recuperemos esa unidad y esa seriedad de la que siempre hizo gala La Pasión.

Han sido muchos los proyectos que se han llevado a cabo en la última década. Se actualizaron los estatutos y el reglamento, se restauró nuestra imagen titular, se elaboraron nuevos faroles y se ha recuperado elementos originales como los cordones del crucifijo o los faroles de mano, entre otras iniciativas.

 Todo ello encaminado a engrandecer nuestra cofradía. Por lo que desde aquí, hoy día 5 de mayo, me comprometo mientras el Santo Cristo de la Pasión me de salud y vosotros, queridos hermanos, vuestro apoyo, a seguir luchando por hacer de esta cofradía una de las más importantes de la Semana Santa de Medina de Rioseco.

Por último, me gustaría recordar a todos nuestros antepasados ya fallecidos, a esas personas que nos legaron algo tan importante como nuestra Semana Santa, nuestras arraigadas costumbres, a todos aquellos que un día ocuparon también con respeto y orgullo el cargo de mayordomo, y por supuesto a todos aquellos hermanos que en unos años también portarán la Vara Mayor, especialmente a todos estos numerosos niños, cofrades de La Pasión, que son el futuro, y a los que tenemos que transmitir nuestra fe y nuestra devoción por el Santo Cristo de la Pasión.

MUCHAS GRACIAS.

FRANCISCO GALLEGO MORÁN.

PRESIDENTE DE LA COFRADÍA DE LA PASIÓN